La fusión de empresas es un movimiento estratégico que se presenta en todos los niveles, desde PyMEs que aspiran a una mayor cuota de mercado hasta grandes corporaciones que planean construir imperios en sus industrias. 

En este post te explicaremos a detalle en qué consiste el proceso, cómo puede desarrollarse y las potenciales ventajas que brinda a las partes involucradas.

¿Qué es la fusión de empresas?

Desde el punto de vista legal, se define como la unión de dos o más personas jurídicas. 

De esta manera, se desarrolla una nueva sociedad que potencialmente tiene mayores capacidades debido a la suma de esfuerzos de las empresas involucradas. 

Esta unión legal, en lo operativo, representa una transformación compleja y global de todas las partes involucradas en el proceso.

En las fusiones y adquisiciones, ninguna parte se queda con el 100% de la cuota, el patrimonio o la responsabilidad de operación, sino que se busca crear una organización emergente con un mayor potencial.

En sentido jurídico estricto, de acuerdo al Capítulo de la IX Ley General de Sociedades Mercantiles (artículos 224 y 226), la fusión se puede dar de dos formas:

  • Las sociedades A y B se fusionan para crear una C;
  • Las sociedades A y B se fusionan para que una de ellas se extinga y la otra subsista. 

Un ejemplo de fusión, por ejemplo, es la de Pfizer y Allergan en 2015. Este nuevo grupo farmacéutico se lanzó con el nombre único de Pfizer, pero en realidad se trató de una simbiosis, y antiguos directivos de Allergan asumieron acciones y puestos estratégicos.

Asimismo, hubo actualizaciones jurídicas en todos los países en que operaron los grupos, para confirmar la nueva personalidad.

Diferencia entre fusión de empresas y adquisición

La diferencia entre estos movimientos estratégicos y legales se centra primordialmente en la personalidad jurídica resultante.

Cuando es una fusión, la identidad y personalidad jurídica de cada parte involucrada se integra en una sola organización. En cambio, en la adquisición, hay una parte que se impone y mantiene su personalidad: una empresa compra los derechos, fondos y operaciones de otra, para ampliarse y optimizarse bajo la misma identidad original sin asumir compromisos con nuevos socios/accionistas, salvo que esto forme parte de la negociación y acuerdo. 

¿Qué hace atractiva a la fusión de empresas?

Lo dicho anteriormente demuestra que la fusión de empresas puede ser un proceso altamente complejo, con implicaciones legales y operativas que suponen riesgos y dificultades si no se cuenta con el apoyo experto necesario y se dan pasos certeros.

Entonces, ¿por qué tantas organizaciones se deciden por dar este paso? ¿Qué le da atractivo y alienta a enfrentarse a los retos que supone? Veamos algunas razones:

Mayor poderío y peso de mercado

A través de una fusión de empresas, aspirantes al liderato de mercado pueden incrementar su participación y poderío de manera sustancial.

Veamos un ejemplo:

En 2021, la fusión entre Peugeot S.A. (Groupe PSA) y Fiat Chrysler Automobiles N.V. (FCA) hizo estremecer el mercado automotriz. Este movimiento dio pie a la empresa tellantis N.V, resultado de una transacción que rondó los 52 mil millones de dólares, que inmediatamente pasó a ser una de las 5 organizaciones más grandes de la industria a nivel global.

Esta unión juntó bajo una misma estructura a 14 marcas, entre ellas Fiat, Jeep, Citroen y Alfa Romeo, y generó una empresa colosal de más de 400 mil empleados.

Diversificación

El caso anterior habla de una fusión dentro de una misma industria, pero estos movimientos también pueden hacerse entre mercados afines.

Esto lo vemos con frecuencia en el giro tecnológico. Por ejemplo, desarrolladores de software se integran con fabricantes de procesadores y fintechs, y firmas de inteligencia artificial hacen lo propio.

Reducción de costos y aumento del margen de utilidad

Esto se debe a que se integran grandes portafolios comerciales, pero al final del proyecto conviven bajo una estructura operativa única.

De esta manera, las empresas integran esfuerzos, combinan lo mejor de sí y construyen un nuevo modelo que permite tener un alcance de mercado mayor a un menor costo.

Disminución de riesgos de mercado

Una organización que sea el producto de una fusión de empresas, y en consecuencia de las mayores ventajas de cada parte involucrada, se vuelve mucho más competitiva y estable —de ser una unión exitosa y coherente—, una prioridad en entornos volátiles y afectados por crisis globales.

De esta manera, la fusión de empresas también se convierte en un movimiento estratégico con fines de supervivencia y adaptación a los cambios, y no solo en un proyecto de expansión o de incremento de los márgenes de utilidad para las partes involucradas.

Objetivos y modelos de fusiones de empresas

Existe un amplio abanico de posibilidades cuando se trata de fusión de empresas. Los objetivos y modelos que pueden regir el proceso son los siguientes:

Fusión de empresas pura

Es cuando dos empresas activas y con operaciones comerciales estables se fusionan, dando paso a una nueva organización. 

Fusión por absorción

Sucede cuando una empresa solvente adquiere deudas, activos, pasivos y capital de otra compañía.

De esta forma, hay una integración estructural, ya que los socios de la empresa adquirida se suman a la nueva organización y tienen acciones de la misma.

Fusión vertical

Es la fusión mayormente de patrimonios entre empresas, para tener un mayor poderío económico y fondo de emergencia, sin que esto conlleve necesariamente la estructuración de un solo modelo de operación.

Fusión horizontal

En este caso, la fusión de empresas tiene mayor enfoque operativo, como dos manufactureras que integran su cadena de valor y línea de producción, ampliando el músculo y cohesionando fortalezas.

Fusión por aportación total de activo

Una empresa se liquida y traslada todo sus activos a otra organización, y esta última es la que permanece activa en el mercado.

En definitiva, existen varias vías para la fusión de empresas, y la selección de una de estas depende de las características de las partes, los objetivos, las particularidades de los mercados en que operan y, por supuesto, las posibilidades que brinda la legislación local.

Si quieres analizar con mayor profundidad la fusión de empresas en comparación con la adquisición con la finalidad de determinar la opción más conveniente, te invitamos a que también leas el siguiente post de nuestro blog:

Estrategias de fusión y adquisición: ¿cuál te conviene?