Proceso de reestructuración empresarial: ¡conoce todas sus fases!

El proceso de reestructuración empresarial conlleva una serie de implicaciones legales, logísticas y operativas que solo pueden atenderse si se desarrolla de forma ordenada y rigurosa a través de diferentes etapas.

Por esa razón, en el presente artículo explicaremos de manera general cada una de estas etapas y sus implicaciones. ¡Sigue leyendo para documentarte sobre este tema de interés!

I. Diagnóstico o estudio de situación 

Como todo proyecto empresarial de amplio alcance, el primer paso es entender y estudiar a profundidad el escenario actual de tu empresa.

Para llevar a cabo un proceso de restructuración empresarial, este análisis debe ser multifactorial, analizando diferentes variables críticas de las que depende la viabilidad del proceso, como:

  • Deficiencias: el objetivo es poder detectar aquellos elementos que sustentan la necesidad de asumir un proceso de reestructuración empresarial.
  • Proyección de mejora: de acuerdo a las deficiencias detectadas, debes trazar una expectativa de mejora y proyectar el escenario ideal posterior a la reestructuración. 
  • Estructura legal y jurídica: es importante determinar el estatus legal de tu empresa, las leyes  que la impactan y otros aspectos que determinarán los elementos a considerar durante el proceso de reestructuración empresarial.
  • Situación financiera: es indispensable hacer una actualización global del estado financiero de la empresa, considerando tanto la liquidez inmediata como el patrimonio en general.
  • Situación operativa en general: de igual manera, realizar un estudio profundo de las operaciones ordinarias, considerando tanto fortalezas como debilidades, es un paso crucial. 

Como ves, el diagnóstico te permitirá saber sobre qué terreno pisas y cuáles son aquellas áreas de la empresa que serán impactadas por la reestructuración. 

II. Elaboración de plan de reestructuración

Considerando la visión general que te brindó el análisis anterior, es momento de trazar el plan de reestructuración.

Esto incluye desde cambios en el enfoque estratégico hasta potenciales estrategias de venta de acciones, activos y títulos asociados a tu compañía.

Cambios en las áreas internas, modificaciones en el liderazgo o incluso planes de ahorro o gestión de gastos también pueden formar parte de las verticales accionables dentro del plan.

Más allá de las actividades concretas o la cantidad de trabajo que demanda el proceso de reestructuración empresarial, lo realmente importante es que la planificación responda tanto a las necesidades detectadas como a las expectativas de mejora.

III. Gestión de factores legales 

El aspecto legal está estrechamente relacionado con cualquier proceso de reestructuración empresarial.

Si bien es un proceso enfocado en lograr cambios operativos y comerciales positivos, al final del día su implementación necesariamente conlleva implicaciones legales.

Por esa razón, una vez establecidas las líneas de acción de tu proceso de reestructuración empresarial, es importante establecer los mecanismos legales que permitirán desarrollarlas de forma segura y escalable.

Desde el punto de vista legal, algunos aspectos que deben considerarse son los siguientes:

Mecanismos para gestionar activos

En este caso, pueden aprovecharse figuras legales y estratégicas como las liquidaciones o escisiones, o bien la venta directa a otra compañía.

Reforma del modelo laboral

Puede que el proceso de reestructuración empresarial conlleve impactos importantes en la nómina de la organización, que deben gestionarse de acuerdo con las disposiciones normativas aplicables para evitar riesgos de índole legal.

Además, con fines de productividad y eficiencia, puede generarse la necesidad de una reforma de modelos de contratos y acuerdos laborales, resguardando los intereses de la empresa.

Reparticiones accionarias y de dividendos

Una empresa en reestructuración suele demandar cambios importantes en las estructuras y acuerdos societarios. Por supuesto, es otra variable en la cual una sólida gestión legal es una necesidad imperante. 

Reestructuración de contratos de servicios críticos

Si bien experimentarás un proceso de reestructuración empresarial, puede que necesites y quieras mantener varias de tus alianzas comerciales y estratégicas actuales.

Por ello, necesitas gestionar cambios en estos contratos resguardando tus intereses y bajo parámetros legales.

Debido a la complejidad de esta fase crítica de un proceso de reestructuración empresarial, la consultoría y ayuda experta resulta un elemento estratégico y de valor que necesitas considerar. 

IV. Tratamiento o aplicación del plan

No es más que la puesta en práctica de todo lo establecido en la fase de planificación.

Para ejecutar esta fase con seguridad, debe ir de la mano de un proceso de evaluación continuo, que mida el impacto de los cambios y permita hacer correcciones a tiempo, así como identificar potenciales riesgos.

Para que la aplicación o tratamiento sea escalable, tu plan debe establecer con claridad plazos, responsables e incluso elementos de análisis asociados a cada actividad.

V. Recuperación/estabilización

Finalmente, es importante considerar que todo proceso de reestructuración empresarial puede generar caídas y déficits en la organización en términos de alcance, ventas, posicionamiento e incluso estabilidad operativa.

Los cambios demandan tiempo de adaptación y, en consecuencia, los resultados deseados serán posibles únicamente si se supera este periodo de madurez.

Considerando esto, la gestión de un proceso de reestructuración empresarial, una vez ejecutado de forma práctica, debe orientarse hacia la recuperación o estabilización del negocio.

Es importante llevar los productos y servicios, procesos y áreas internas a un escenario en el cual vuelvan a crecer y aportar el valor esperado.

Para acelerar este proceso, el acompañamiento del cambio, la capacitación y el soporte a los empleados y el cuidado de las formas legales, evitando sanciones y gastos no esperados, son pasos estratégicos que necesitas dar.

Conclusión

Debido a su complejidad y carácter multifactorial, el proceso de reestructuración empresarial debe desarrollarse de forma segmentada, garantizando el cumplimiento y la rigurosidad en cada una de sus fases.

Y no olvides que el aspecto legal juega un papel crítico en un proceso de reestructuración empresarial, por lo cual el asesoramiento y acompañamiento experto resulta un factor de peso para la confiabilidad y seguridad en este proyecto. 

Si tienes dudas particulares sobre aspectos legales que podrían tener impacto en la reestructuración de tu empresa considerando su giro comercial, tamaño y otras características, ¡déjanos un comentario o contáctanos! ¡Te ayudaremos con gusto!